Este año el altar de muertos fue para Amy Winehouse. He estado coleccionando algunas cosas como la calavera de barro, la calavera de papel maché a la que he nombrado Porfirio (como usualmente nombro a mis calaveras) y los platitos con enchiladas, pan y otras delicias.
La mayoría de las cosas las he comprado en pueblos michoacanos y por supuesto que en estos días me apegué a un estricto régimen de desayunar pan de muerto. Le puse a Amy un poco de whiskey, un poco de tequila en botella edición especial Pineda Covalín, una bohemia, pasadores para que se sujete la peluca, un delineador negro, un micrófono y muchas velas. Ojalá le haya gustado. Y ojalá el año que viene el altar sea para alguno de mis perros muertos. No hay necesidad de pretextos para poner un altar.
La mayoría de las cosas las he comprado en pueblos michoacanos y por supuesto que en estos días me apegué a un estricto régimen de desayunar pan de muerto. Le puse a Amy un poco de whiskey, un poco de tequila en botella edición especial Pineda Covalín, una bohemia, pasadores para que se sujete la peluca, un delineador negro, un micrófono y muchas velas. Ojalá le haya gustado. Y ojalá el año que viene el altar sea para alguno de mis perros muertos. No hay necesidad de pretextos para poner un altar.
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